En 2020, Adriana Lassel tuvo la idea de marcar el paso de la expansión del coronavirus a través de un libro. Queriendo que fuera como un testimonio de voces múltiples, se puso en contacto con unos amigos de Chile, Argelia, Francia y Suiza para que cada uno contara su experiencia y compartiera sus impresiones sobre ese fe-nómeno que surgió repentinamente y que ella esperaba que desapa-reciera muy rápidamente para que la vida volviera a ser «normal». Por ello lo tituló: 2020, el año en que se quebró el tiempo.