Me he propuesto la edición de este libro para dar a conocer por escrito a mis
paisanos cómo fue el Carpio en una época determinada y quizás determinante de
nuestro pueblo en un no lejano pasado. Lo hago en versos que compuse allá por el
año 2008, cuando comencé a entretenerme en este noble y bello arte de la poesía.
Son sencillos y fáciles de entender y todos rimados perfectamente para hacerlos
más musicales y agradables al oído. En ellos están descritos momentos agradables
o amargos, nuestras vicisitudes en general y algunas personales, lugares, etc, para
que no sean olvidados.
Adelanto que soy muy carpeño y así lo he manifestado siempre y hasta a mis hijos
les he inculcado el cariño y el respeto por El Carpio, cosa que recibieron y asimilaron
con gusto, tanto, que todos somos devotos de la Virgen de Ronda y el “bolo” es
una de nuestras palabras mascota, incluso en los que aquí no han nacido. Lo que en
el libro se describe, bien pudiera ser lo que ha sucedido en cualquiera de los pueblos
españoles, cambiando los nombres personales y el de los lugares que en él aparecen.