La sola palabra “libertad” integra no sólo los derechos fundamentales, tales como la libertad para hablar y de religión, sino otros muchos conceptos vitales: oportunidad, elección, seguridad e incluso felicidad. Sin embargo, su poder es justo lo que hace que se pueda usar con fines abusivos, opuestos completamente a su verdadero significado. Al afirmar la decencia básica y defender los derechos básicos de cada individuo, L. Ronald Hubbard proporciona una comprensión global que nos concierne a todos de una forma vital.