Lo que no es nada típico es cómo se encontraron, y menos típico aún como su perro se convierte en astronauta y luego la tierra se transforma en calcetín.
Esta onírica y surrealista historia muestra los vínculos inapreciables a simple vista que nos ligan unos a otros, cómo los sueños cambian la realidad y cómo la realidad puede ser un sencillo disparate.