EL HOMBRE BIÓNICO

EL HOMBRE BIÓNICO. Y OTROS ENSAYOS SOBRE TECNOLOGIA, ROBOTS, MAQUINAS Y HOMBRES

Editorial:
GUADALMAZÁN
Año de edición:
ISBN:
978-84-943846-1-5
Páginas:
432
Encuadernación:
Otros
Disponibilidad:
Disponible en 1 semanas

¿Qué sucederá con los puestos de trabajo en la poca de las máquinas todopoderosas? ¿Podremos hacer alguna tarea mejor que un autómata? ¿Será el hombre biónico persona al fin y al cabo, o un humanoide con alguna parte blanda postrera? ¿Dejaremos el cuidado de la salud en manos de médicos-máquinas con dedos calefactados? ¿Será Internet el gran sistema nervioso que conectará a seres vivos y cosas, en un organismo estrambótico? ¿Meterán los ciberjugadores de fútbol goles con la mano o lo prohibirán las leyes de la robótica?... ¿Te atreves a desafiar la imaginación y viajar hacia la sociedad que viene, o que se nos viene encima? «Se acabó el tiempo de la ciencia y la tecnología de adolescencia consentida -la que nos permitía concebir y dar vida a todo tipo de juguetes tecnológicos, prepararlos para que supiesen jugar al ajedrez y ganar a los mejores campeones humanos-. Es el tiempo de las máquinas adultas, autómatas que nacerán sabidos y conocerán lo que han de hacer porque lo aprenderán en un instante utilizando su propia experiencia.» El futuro ya no es lo que era. El progreso acelerado transformará una parte sustancial del mañana en presente continuo. El impacto en la vida en sociedad será tan amplio que viviremos un cambio total de paradigma. A las puertas de ese tsunami seguimos tumbados sosegadamente en la arena, sin darle más importancia a ese frente de playa que parece retirarse mar adentro. ¿Para qué preocuparse? Pero quizá todavía estamos a tiempo de retirarnos a las montañas y poner a salvo algunas cosas esenciales. Javier Serrano soñó con ser secuestrado por extraterrestres y comunicó a su familia que quería ser astronauta. Acabó encontrando su escotilla para mirar asombrado, aquella que permite vislumbrar el futuro de la sociedad tecnológica donde pronto viviremos. Su entusiasmo convirtió en doctor en ingeniería, y la necesidad de que todo funcionase de nuevo, en especialista en proyectos complejos. De este modo, se dejó enredar en algunos de los retos tecnológicos más ambiciosos del siglo XXI, como el telescopio más grande del mundo, por el que no se han visto alienígenas, y un lanzador espacial, en el que no hubo modo de subirse. Ahora persigue una fuente de energía inagotable. Su pasión por la ciencia ficción le hizo pensar que el mundo pronto se parecería al de sus historias. Mientras espera su mochila voladora se apasiona con la divulgación de los retos y la discusión de las opciones que plantea el progreso, sobre todo esas que todavía parecen imposibles.