Borges incluyó al Simourgh en su bestiario de seres imaginarios, si bien la fábula de este rey de las aves encontró el papel por vez primera bajo la mística pluma de Attar de Nishapur casi ochocientos años antes en La Conferencia de los Pájaros. al igual que en los Cuentos de Canterbury de Chaucer, Attar anidó sus relatos en torno a la historia central de un peregrino, y esa fórmula, junto con la topología general elaborada por el poeta persa, es mantenida en el presente libro, que por lo demás adapta, reelabora, varía y añade cuentos propios o de otras viejas tradiciones, hasta configurar un mundo único. El resultado final es un viaje fascinante hacia el interior del lector, fuente de todos los cuentos y todas las canciones.