«Espía mi bolso es una auténtica delicia. Parecía que la poesía amorosa había dado todo lo que tenía dentro, que constituía una proeza inasequible escribir algo sobre el amor que no se hubiese escrito de antemano, y hete aquí que tú contradices ese parecer desde la frescura, la pícara ingenuidad, la docta sencillez de tus poemas.»
( del prólogo de LUIS ALBERTO DE CUENCA)