La democracia no ha curado a España de su morofobia secular. Con más de ochocientas ilustraciones, La imagen del magrebí en España prueba que el insulto al vecino del sur es constante en nuestra iconografía.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información