España y Argentina han pasado por dictaduras que se perpetuaron mediante secuestros, torturas, crímenes, campos de concentración, "desapariciones"..., en definitiva, sistemas de represión. Sin embargo, difieren en la manera de mirar hacia aquellos hechos. Frente a la negación y el "para qué, si ya están todos muertos" tan frecuentes en la sociedad española, destaca el orgullo con el que las Madres de la Plaza de Mayo han luchado contra la impunidad. Ambos contextos también se diferencian en el papel de la justicia o en el esfuerzo de cada Estado por afrontar los hechos. La autora, comprometida con esclarecer cómo se organizaba la represión de las dictaduras militares, ha estudiado ambos casos y ha entrevistado a las personas que lo vivieron en primera persona. Sus conclusiones confrontan con el discurso del olvido y contribuyen a preservar la memoria histórica.