Contiene doce grandes ilustraciones de escenas cotidianas y familiares para los más pequeños. En cada una de estas escenas, aparecen dibujadas una selección de palabras básicas en inglés. El vocabulario abarca desde alimentos, profesiones y animales, hasta muebles o ropa. Además de introducir vocabulario en otro idioma, este libro permitirá que los niños desarrollen su capacidad de observación y de atención.