Un poemario que es la voz de la Mujer y de la Tierra, con todas las características de la poesía gallega actual: una mirada desde lo femenino que se constituye en un canto que Carmen entona a la feminidad y a los sentimientos, a la pérdida y al dolor. Es la emoción de la mujer a flor de piel con un lenguaje directo, no exento de erotismo y atrevimiento en algunas ocasiones. Del prólogo de Isabel Montero Garrido.