En este poemario Berta Lucía Estrada, con gran riqueza semántica, se
sumerge en la naturaleza y las raíces culturales de la América precolonial y
en el desarraigo, el sometimiento y las transformaciones que la colonización
hispánica impuso, en su demarcación, a los pueblos oriundos de América.
En perspectiva histórica y actual, brota de la obra el rechazo a la violencia
en todas sus formas.