GARRO SÁNCHEZ, INMACULADA;ALBA, MARÍA
… Las mujeres que quieren hablar de sus vidas tienen muchas historias que compartir. Fatima recuerda perfectamente el día que falleció su hijo…, nos cuenta que tiene seis, uno muerto y cinco vivos, y especifica que son cuatro chicas y un chico. Ya en la Edad Media aparecen textos de médicos musulmanes que recomien¬dan que las mujeres embarazadas reciban una atención especial según el islam. Se supone que deben evitar el exceso de peso, se recomienda que eviten las tareas fatigosas, los movimientos bruscos y violentos, las preocupaciones, los disgustos y las situaciones que puedan conducir a la irritabilidad. Esto para una mujer del valle es impensable…
… Las mujeres del valle son ciudadanas marroquíes, como lo son las que viven en la ciudad. Y, como tales, tienen derecho a que los medios lleguen a sus aldeas. Tienen derecho a evolucionar, no se trata de imitar a Europa ni a los «occidentales», se trata de mejorar también la calidad de vida de estas mujeres con ciencia y tecno¬logía; hablamos de derechos humanos. La escuela, para ellas, es como una burbuja en la que entran, y se sienten en un mundo diferente, un mundo en el que apren¬den y pueden reflexionar sobre sus inquietudes. Un mundo que las transforma y que tiene el poder de cambiar sus vidas. Todo ello, sin olvidar que ir a la escuela es ocio, significa dejar de realizar tareas domésticas para compartir tiempo con otras mujeres…
Las autoras